jueves, 25 de marzo de 2010

palabras hospitalarias

Durante una breve estancia en el hospital como acompañante se me ocurrió la idea de escribir algo en las eternas noches en vela que parecen no tener fin, pensé que seria buena idea ya que disponía de los ingredientes necesarios para enfrentarme a un texto:
- habia cierto silencio
-tenia tiempo 
- me encontraba en un estado de sensible disponibilidad emocional
...y una imaginación desbordante ( pensaba)
así que me puse manos a la orbra, y sí escribí, escribí muchísimo 14 poemas a golpe de latido monitorizado.
Cerré el cuadero y dejé que pasara el resto de la noche, y el día siguiente. Cuando volví a hojear los poemas !que horror! me sentí tremendamente frustrada;
cables, pasillos, dolor, sonidos extraños y mucho miedo. solo había escrito un poema, se prodía decir así, solo uno en muchas etapas que desde luego no voy a reproducir entero, pero sí algunas partes. Cuento ésta historia porque lo curioso de la situación fué que los poemas que ecribí estaban relacionados con un libro que no está concluido, y tampoco me pertenece ya que se lo regalé a un amigo (físicamente aún no lo tiene, ahí voy copiando poco a poco), el libro se titula "la razón de la luna", los poemas que ya esán escritos le pertenecen a él, pero los nuevos no sé si incorporarlos al libro o no. Ya lo decidiré, de momento ahí va una muestra.

Hay cristales rotos
en el suelo de la luna.
Un hombre camina angustiado,
arden sus pies sobre la nieve.
Atrapo palabras, borro las huellas,
conozco la verdad arrugada que hay en el contenedor,
el reflejo triste y sumiso,
no hay dignidad en su silencio...

Sé de tus misterios, de tu invasión, de tu tristeza
conozco tu cara oculta
el camino hacia tu territorio extranjero.
Te he visto, con roja armadura, 
defender tu posición ante el invasor,
quemar sus alas con nada y dudas.
Sé que me acompañas
inspirandome estos poemas,
!anda, cuéntale a todos que no hay patria que me acoja!,
que las luces está apagadas,
que ahora ya no hay reglas.



2 comentarios:

  1. Hola, Isabel... Te he tenido abandonada unos días. Perdóname... Tú sabes que en fondo siempre estoy aquí.

    Me parece este poema un tanto derrotista pero con un tinte de valor y rebeldía ante la enfermedad... ¿Y qué otra cosa te puede inspirar un Hospital?... Yo espero no pasar tantos días en un Hospital como para que me dé tiempo a escribir nada. Me temo que sería muy desagradable. Pero tú eres capaz de hacer agradable cualquier cosa, Maestra.

    Un Beso Analgésico, Isabel.

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  2. Jose me alegro de verte,yo también tengo el blog un poco abandonado, aunque todo esto sea sea de forma virtual.
    En cuanto al poema es cierto, pero en un hospital resulta difícil escribir con alegría; y en todos mis poemas la rebeldía son un factor muy común, soy rebelde, aunque me manifiesto escasamente, es algo que llevo dentro, creo que la canción de Janette me la escribio a mí...
    es broma.
    Un beso
    ISABEL

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