domingo, 22 de abril de 2012

Artesano, Miguel Poveda, tremendo





sábado, 14 de abril de 2012

La voz del terrorista (fragmento)




Tan sólo el hombre libre
 puede comprender todas las violencias
en una sola violencia
G. Deleuze



Una mueca en los labios,
una señal que atraviesa el pensamiento.
Trenza cables.
Escribe los poemas que anuncian
el año de ejecución.
¿Debería resignarse?


En su defectuosa caligrafía
se escapa el tiempo entre letreros azules
.Sólo puede decir las cosas de ese modo.
 A estas alturas,
 Devora sus propios límites
antes de morir cuando la estación concluya.
¿Qué invocó su fuerza?

 …

Soy el extraño que hay en mí.
Yo mismo desconozco la intención,
en mis manos una certeza agoniza,
vigilo
oculto en los sueños  que se descubren,
hasta la materia misma desciendo.

Soy el abismo que galopa en la memoria.

domingo, 8 de abril de 2012

Abismo



Lealtad es la pureza de un papel en blanco.
Yo seré en la palabra,
Sin juicio ni predeterminación,
lo que soy ahora,
instrumento de un yo imperfecto
en un tiempo que transcurre preciso.
Ella me construye y me arruina
en pareja progresión,
lo que digo y hago son la mentira
de mi verdadera arquitectura.


sábado, 7 de abril de 2012

Cuentos herméticos



No todas las palabras quieren ser entendidas, hay frases también que se esconden de si mismas, que se camuflan para trastocar sus significados, y aun éstos giran y se transmutan. Hay cuentos herméticos, palabras que contienen más de lo que dicen, que esconden algo, o eso aparentan. Los hombres han guardado siempre en lugares especiales estos textos. Los han guardado, los han estudiado, los han interpretado. Y cuando las murallas caen, y siempre acaban cayendo, las palabras herméticas estallan, y resultan ser un cuervo, o una espada, o la profecía que cuenta como llegará de nuevo la libertad al reino.

jueves, 5 de abril de 2012

Volver




Sé vivir con éste latido imperfecto,
resbalo, desciendo y muero un poco.
Elijo, asumo la trayectoria sin voluntad,
abro los párpados por dentro, me conmuevo.
Hay demasiadas lágrimas para perderme,
fluir es una certeza que se hace sólida,
es un oficio del que pocos saben.
Yo sí, yo tengo la ligereza del pájaro,
asciendo y desciendo con igual precisión,
es cuestión de domar el movimiento con los ojos.
Hay días que no lo consigo , siento
como esa muerte se prolonga,
 entonces  alzo el vuelo convencida
que quedó grabado el camino de regreso
en alguna parte de mi cuerpo.