jueves, 31 de mayo de 2012

Mac y el tambor



¡Qué horror! -exclamó Mac-,el reloj se ha parado y el viento Veloz se ha llevado las horas .No sé en qué momento del día estamos. La luz tiene ese color extraño en el que uno no sabe si cae la tarde o amanece.
-¿has oído eso?, preguntó Mac al ojo
Un repiqueteo llamó su atención. Silencio. De nuevo volvió
-pon, pon, pon, pon
-¡lo he escuchado con tus propios oídos! , dijo el ojo, ¿has escuchado lo mismo que yo?
-pon, pon, pon, pon
-No veo nada, exclamó Mac. Mira tú a ver si ves algo (dijo Mac al Ojo)
El Ojo se ajustó y comenzó la búsqueda. Al otro lado de la ventana, Beethoven se aferraba al quicio para que el viento Veloz no lo arrastrara. Soplaba tan fuerte, que elevaba a su paso todo lo que encontraba. Las hojas de los árboles parecían el confeti de una fiesta de cumpleaños.
El caso es que Mac logró olvidar por un momento el suceso.(Se acordó entonces cuando vivía con su familia en “el bosque de los abetos grises”; su padre, su madre y dos hermanas que hacían de él el muñeco preferido, disfrazándolo a su antojo de mil formas. Él era el más pequeño. Aquellos  fueron tiempos muy felices para la familia. Sus padres  plantaban, cuidaban y después vendían árboles de Navidad. Pero a él no le interesaba el negocio familiar. A Mac siempre le ha gustado tocar la trompeta, desde muy pequeño; por eso aprendió y aprendió hasta ser un verdadero trompetista.
 Consiguió por aquel entonces formar parte de la orquesta ¡lástima que ocurriera lo del  ojo!, un trompetista con un solo ojo no estaba bien visto en aquella orquesta.
Fue entonces cuando se trasladó a un pueblo llamado  “El Rescate”.
A las afueras del pueblo encontró una casa  preciosa y decidió plantar y  cuidar árboles de Navidad para luego,-llegadas esas fiestas-, poder venderlos.
Lo que sucedió después fue que consiguió formar una banda,-algo particular, eso sí-).
-¡Escucha! -dijo el ojo-
Mac miró hacia la ventana
-¿Lo oyes?, repitió el ojo
La lluvia había comenzado a caer golpeando con fuerza las hojas que habían caído
-¡Siiiiiiiii!, -dijo Mac  entusiasmado-, se me ha ocurrido una fantástica idea. Creo que he encontrado el tambor perfecto, sí señor.

Este es otro de los cuentos que realicé en el taller.  Los personajes eran: Un dragón con una @  en la cola, un trompetista, un caracol, un ojo, el viento, una hoja de árbol y una pera.

 !HASTA LA PRÓXIMA ENTREGA!



sábado, 26 de mayo de 2012

La extranjera








La extranjera
viene de domesticar la ciudad invasora
con los ojos doloridos y cansados,
trata de mantenerse en pie
entre rostros que se abren como flores.
La extranjera
tiembla al alejarse de la belleza
y sigue la ley del cambio
engullendo el dolor sin hambre

(del libro "Quedarse con lo escrito") 

Poema nº2 (palabras importantes, palabras mentira)

Una luna invertida
es la luz de su reflejo




Hay mentiras 
inexplicables, exclusivas,
que restallan para acallar cualquier verdad;
blancas como una luz cansada
que te llevan hacia otro lado,
azules, esféricas aristas
que encajan sin querer,
azul hasta la herida.
Las hay de colores,
dóciles, ágiles, flexibles,
que nos adormecen
como planetas apagados,
rojas, que aturden y eclipsan
ondeando como una bandera
y que lo aclaran todo.
Hay mentiras que restallan
para aclarar cualquier verdad;
inexplicables, exclusivas.


(del libro "Canción de luna y otros poemas")

domingo, 20 de mayo de 2012

Revolución





Mis poemas se vuelven contra mi,
temo por todos ellos,
llevan el peso en la nuca
de los que quedaron sin escribir
por falta de carácter.
¿Qué vienen a buscar aquí?
 ¿acaso sesgar el equilibrio de mi cabeza?
¿qué será de ellos si los escribo igual que los pienso,
cribando la metáfora al tacto y a la vista?
 Esta creación de mi misma
da a mi pensamiento el poder.
pobres poemas ,me digo,
expuestos a golpe de olvido;
entonces caigo en la trampa
y los vuelvo a escribir.

martes, 8 de mayo de 2012

Primer desnudo



Siempre quise mirarte mientras dormías,
imposible cerrar los ojos después de entrar en un sueño.
Estoy perdida,
voy en dirección contraria al poema,
para volverse loca,
¡yo tenía tantas ganas!
la fiebre y el amor,
tú y la memoria, visiones y caminos:
fantasmas de fiesta me sobrevuelan
con tanta insistencia
que presiento la muerte, y sé que no hay remedio,
nada de lo que fue nuestro existe,
admirable amado, sé libre.

lunes, 7 de mayo de 2012

Arrobito no es un destello



Este cuento  lo escribí el pasado Noviembre en un taller de creación literaria . Me divertí muchísimo, el ejercicio consistía en crear con diferentes personajes varios puntos de vista de una misma historia. Este es el primero de cinco, ya los iré publicando.



Arrobito no es un destello

¡Socorro, sacadme de aquí!- el pequeño arrobito bufaba destellos incendiarios desde dentro de la pantalla-.
Toc toc toc…-golpeaba con sus diminutas garras sobre el cristal-,  ¡necesito salir! Ni caso.
El trompetista no miraba el ordenador, observaba atento como- a través de la ventana- una hoja era arrastrada por el viento, desde la cornisa hacia el suelo, y se posaba sobre un caracol. Mordía una jugosa pera. Se sonrió al ver que el caracol parecía atrapado de forma inesperada, interrumpiendo así su ruta.
-Toc  toc toc ¡sacadme de aquí, por favor!
De repente el ojo del trompetista reparo en el cristal,  observo que unos destellos brillantes “gritaban” desde la pantalla del ordenador.
 El ojo de Mac –el trompetista- era astuto, se dio cuenta de que algo no iba bien. La @de su teclado había desaparecido. Aunque, lo que le resulto verdaderamente extraño era que pendía de la cola del bichejo que gritaba desesperado desde el otro lado
_!Qué has hecho insensato!, exclamó Mac, ¿te has comido mi @?
-Por favor, suplicaba arrobito, sácame de aquí, tengo que regresar a mi cueva.
-¡¿Cueva?!, ¿qué eres exactamente?- dijo el trompetista-, no sé cómo  ayudarte
-¡el caracol! ¡el caracol! – seguía gritando – tienes que conseguir que el caracol venga hasta aquí, soy un dragón hechizado por un embrujo, tienes que ayudarme a salir, por favor.
Mac salió al jardín más escéptico que convencido, buscó entre los matorrales, levantó las hojas que encontró a su paso hasta reconocer la que había  visto caer ,y al intentar atraparla el viento la elevó por encima de su cabeza, desapareciendo ante su único ojo sin que nada pudiera hacer. Solo quedaba en el suelo un rastro de baba que se dirigía hacia la casa. @@@@@@@@@@.
_No está, dijo al dragoncillo, el caracol se ha ido dejando un rastro de @que se pierde justo al entrar en el porche de la casa.
“…No sé que me pasa – pensó Mac- creo que la pera que me he comido no estaba tan sana como yo creía, o quizás el ojo me engaña! ¿estoy hablando con un dragón hechizado que me habla desde el ordenador?!, ¿en realidad existen caracoles que dejan rastros de letras?...”
Una de las habilidades que arrobito poseía era la de leer el pensamiento, y le dijo a Mac:
-Sé que no me crees pero es cierto que soy un dragón, y estoy aquí atrapado por culpa de un malvado virus, necesito una clave para salir, pero no la puedes teclear sin la @.Tienes que encontrar al caracol que todo se lo come, le llamamos Devorapalabras, se ha tragado la @ y la necesitamos para que  actives la clave.
¡Pero si tú llevas una en la cola! –dijo Mac enfadado-, utilízala
_No puedo, dijo arrobito apenado, el virus la ha dejado aquí solo como pista
¡Oh, no,no no! ,( el dragón vio como el caracol comía de la pera)
 ¡Es terrible!, gritó desesperado, !si come de la pera ya no podré regresar, !es una pera mágica que confunde la memoria!,! no podré salir nunca!- dijo desolado-.
Esc
Acto seguido Mac pulsó la tecla… y nada
No había dragón en la pantalla, todo estaba en su lugar, el ojo en el trompetista, el ordenador apagado, la hoja en la cornisa y el viento soplando.
 El caracol había desaparecido entre la maleza.
 Sobre la mesa, una pera mordida y un pequeño dragón con una letra en el rabo que miraba con asombro desde el cuaderno en el que estaba dibujado.