jueves, 15 de octubre de 2009

Día blanco

Hoy no tengo ninguna intención, hoy será mi día blanco, sin canciones, sin poemas, sin discursos ,sin promesas ni contratos; solo palabras
Es cierto que al teclear estas palabras quizás se esconda alguna, pero lo cierto es que no voy a descifrar el proceso porque simplemente , no me interesa. Lo bueno de administrar " palabra que avala cierto poder" un blog, es que te puedes permitir cualquier cosa permitida; aunque éste sería otro debate. Hoy solo las palabras, acertadas o no,coherentes o inconexas formaran parte de este etéreo mundo informático al que me voy resignando lentamente, muy lentamente. Eso sí, el aparato tiene que ser lo mejor del mercado, y como suelo vencerlos- cosa que económicamente me perjudica, pero emocionalmente me reconforta- , pues acabo de comprar mi tercer portátil, con el que todavía no cuento pero que pronto llegará - para su desgracia- a mis terribles manos. Soy primitiva ¿ y qué?
Pero prometo - aunque no sé si mis promesas son muy fiables-, de escribir con mucho entusiasmo cuando no tenga que tener un ventilador detrás de mi computadora ( me encanta ésta forma de llamarlo) para que no se jorobe, y estas palabras se pierdan.

Aunque pensándolo bien, os voy a mostrar un texto que le regalé a Carlos Láinez por haber creado una serie de cuadros acerca de gatos extraños que inaugurara en el mes de Noviembre en Jerez; y - sobre todo- para mi amiga Isabel que tenía ganas de leerlo, ahí va, aunque te lo escribiré también a mano como te prometí



Breve introducción a los gatos


Por decir, decir gatos es extraño,
gatos-pez sobre la piedra; fosílicos cristalinos, acuáticos.
Obreros de un oficio sin futuro, los hay gatos, gatos; amuletos de sombra y seda, gatos imprecisos, eclesiásticos, turbios, cómicos que - vueltos hacia las nubes- se hacen los muertos.
Hay cientos de gatos conversadores que nunca dicen la verdad -aguerridos y cobardes- ,en secreto, son brisa entre las hojas de los árboles.
Letras de gato transitando por los sueños cazando palabras.
Hay gatos-ratón atrapados en sí mismos – lo más gato posible-
Enigmáticos, sibilinos, últimos pasos en la noche, tanques alados.
Hay gatos viajeros de ondulado paseo que usan botas.
Hay entre ellos gatos restauradores que cocinan auténticos gatos
Mi vecino es un gato rojo y manso que guarda entre las uñas…! ay gato, gato! ; gato- sombra que lames cáustico por dentro.
Desde el tejado hasta el sillón, yo soy un gato mágico que desaparece, siempre discreto en el amor.

En el texto hago referencia a dos personajes de cuento que son gatos ( el gato con botas, genial personaje, y el de Alicia en el país de las maravillas, que a mí me fascinó particularmente), además de caracterizar a alguno de mis amigos en ellos.
Palabras como huellas que nos llevan siempre a algún lugar.

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