sábado, 21 de enero de 2012

La última frontera



Ya no duermo
es el año del barro,
me derrumbo
dentro y lejos de mi,
vértigo orillado,
noto mi presencia detrás del muro.
El humo no me deja.
La casa  tiene ventanas de humo.
El humo es un laberinto en el que mi nombre se pierde.
Mi nombre es surco entre la piedra.
La piedra se ahoga en el barro
Murmullo
¿Viajar?, atravesar un puente es un viaje.
El trayecto
desde las nubes hacia una ruta de interior
es un puente.
Un golpe seco en el año del barro
es una nube, es un puente, es una piedra
y un murmullo que no cesa.
¡¿Qué haces loca, escribiendo éste  poema?!

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