lunes, 21 de noviembre de 2011

Acerca de "La inquietante historia de una mujer tranquila"



A veces me pasa con los libros (por clasificarlos de alguna manera digo libros) como con los poemas, llega un momento en que no puedo hacer nada por ellos, me pasó con “Caustica palabra”, por poner un ejemplo. Esto no significa un abandono total ,  me gusta dejar las puertas abiertas, entiendo que  puede ser algo que me limita,  quizás no aprendo día a día como soy y busco de forma desesperada un lugar desde el que -a modo de faro- pueda iluminar un puñado de palabras y de paso a mí. Pero no sucede siempre, mejor dicho, casi nunca; es por eso que de nuevo he abierto un libro : “La inquietante historia de una mujer tranquila”. En el pretendo explorar lo que va mas allá de lo que los demás ven en mi. Me gustaría retratar toda la debilidad, o parte de ella, que en ocasiones me asalta y que no siempre soy capaz de mostrar. Supongo que la rigidez de la que soy objeto  me permite ese viaje cada vez más inesperado por las letras y también hacia lo que yo desconozco del “yo” que está oculto. El hecho de vivir de forma sedentaria durante estos últimos meses y el miedo a la sequia fueron el revulsivo necesario para iniciar la ruta. Para que el circulo sea completo debo avanzar con pequeños trazos, y esta historia es una curvatura mas; !giremos pues!.



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