domingo, 13 de marzo de 2011

!Lee, más no oses escribir!



Engendramos poesía masiva
Versos camicaces inmolados
en el nombre del dios “asuntos personales”.
Eliminamos accesorios innecesarios,
incluso la palabra
renunciamos a la honradez
y damos crédito
 a lo que nunca debió ser escrito
o debió ser ignorado siempre.
La abundancia es símbolo de fortaleza
a pesar de carecer de memoria,
los verbos dejan de ser regulares
para acumular razones hasta la imposición.
Endecasílabo es un tsunami
que nace mar adentro,
 arrasa a 8`9 grados Richter
 y todo queda en una nota.
No hay solución posible,
es necesario un nombre para poder morir
aunque para ello uno tenga que caer
dentro de un círculo profundo oscuro y sucio
con una inscripción dentro que diga:
“yo soy el poeta”

2 comentarios:

  1. Creo que el problema de la masividad literaria inconsistente que nos rodea radica en que nos empeñamos en hablar (escribir en este caso) demasiado pero no decimos apenas nada... Este no es tu caso, así que tú lee y no oses dejar de escribir.

    Un Beso Literario, Isabel.

    ResponderEliminar
  2. Un millón de gracias guapo, es que tú me lees con la misma pasión con la que yo encadeno las palabras

    ResponderEliminar