jueves, 13 de mayo de 2010

Cuadros dedicados



(La siesta, Carlos C. Laínez)


Amontonas historias en cansados  anaqueles,
lees sobre las mariposas y te preguntas
si lo que hay en ellas es veraz o incierto,
 así entretienes a tu otra soledad.
Quitas las hojas amarillas al geranio,
 pasas de la neblina a lo nublado,
 sé que - bajo el latido de un árbol vives -sin permiso,  sola, y muy libre.
Mientras, la belleza anida en el azul de tus sueños,
 quién sabrá de ellos… , cada uno es aventura,
  amable sus contornos cerca un tejido ligero
que es de aire y espuma
Y en ese viaje das todo lo que no quieres y se amontona,
 ternura escanciada de boca serena, la tarde, el sol.
                                                                                       En el sueño  lento te derramas, lento te extiendes, lento, lento;
  ¿es esto otra vida, o quizás su mirada perfecta?
 Dime, qué sabe de la rama que se resiste , el viento.




Éste poema es para una persona amiga - mucho- que le gusta la lectura, un buen desayuno y todas las horas posibles de suenos.



1 comentario:

  1. es lento, muy lento, el sueño que se complace rodeado de una naturaleza viva que te arropa con su brisa

    Muy buenoo

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