“…mi padre me dijo que tenía alas
y yo nadé,
madre”
(N. Litvinova)
Y todavía me pregunto
qué mujer quisiste que fuera,
pude atravesar tus leyes
como un accidente inevitable,
me jacté de lo poco que me importaba,
pero he cambiado después de hundirme mil veces,
he sido tumba y de ese cementerio me levanté
sin ceremonia alguna.
Un monstruo me retuvo en el revés de mi destino
quemadura ácida mis enojos y mis heridas,
los años que perdí en una pasión animal
hasta reducirme en un no existir,
y a pesar de mi razón vencida
sacudí las escamas y alcé el vuelo.
(del libro "Patología casual")
Comprender es el paso definitivo del Aprendizaje... Y nunca es tarde para Comprender lo que quisieron enseñarnos cuando aún éramos sordos a los consejos... Nunca es tarde para sacudirse las escamas de pez huidizo y echar a volar con alas recién estrenadas.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Un Beso Alado, Isabel.
Muchas gracias Jose por tus palabras siempre amables, eres un lujo de visitante. Yo he sido siempre muy resistente, tendría que haber sido tela en vez de mujer. Es broma.
ResponderEliminarbesos