Un hombre soñó que atrapaba la luna
al día siguiente puso todo su empeño en hacer su sueño realidad
porque el hombre creía en los sueños
calibro la distancia exacta para llegar hasta ella
buscó incansable la escalera y trepó hasta llegar a su altura
aquella noche inmensa leyó poemas a la luz de la luna
y la luna le habló :
Mi vientre incapaz es luz,
mi pulso, mi voz, luz son
luz es también
la niña que me atraviesa
en fiera cacería de sueños,
destellos fríos
que hacen olvidar mi nombre.
Es luz la vida que contigo comparto
aunque difícil encajarla
con ese olor a hombre que viene del beso .
Engáñame y quédate en mí,
huésped extanjero, porque soy luz.
(del libro "La razón de la luna")
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