En el cuarto de
arriba
siempre hay ruido
de pájaros
mientras me ocupo
de la memoria.
Su naturaleza
intuye el desastre,
por eso su vuelo
de despliegue
como advertencia:
dicho queda.
Pasan los años,
el óxido corrosivo
y sus signos, inimitables,
dejan un camino
de piedra.
En el cuarto de
arriba, una ventana
abierta. Un
inconfundible idioma.
Resistencia.
(Nada 2016)