Tienen las cosas irregulares una identidad que roza el carácter de una obra de arte( aunque su finalidad no sea la belleza, la expresión simbólica o la representación). Su imperfección las dota de una condición de ejemplar único(objeto contra creador).
Convivir con ellas no es fácil, pues continuamente te someten a interpretar su particular forma de existencia, pero a la vez, te ofrecen la posibilidad de vivir otra piel que en la rutina sería impensable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario