Este cuadro se lo voy a dedicar a una amiga y a la vez enemiga, mujer enigmática donde las haya, incansable reprochadora , gran lectora, aprendiz tenaz y -sobre todo- fiel; y aunque en una época fue rubia, ahora es morena.
. (Carlos C.Laínez de la serie "lectores")
La mujer del libro rojo
Porque yo no le pregunto al vino
qué maravillas esconde,
¡que el poema me retrate!;
sin desnudeces excesivas,
con las caderas los ojos y los gestos
reposados sobre blando lecho,
y después de un libro entre las manos
seré la más dulce enemiga
a medio camino de la noche,
sin saber si sueño o muero. o qué verdad escondo,
o quién me quitó de repente la realidad
entre las piernas y el deseo
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