La novia
Apareces
el azul es más intenso,
cadera, muslos, danza; el mantel mojado.
¡La boda empieza!
besos, el vino de las cosas,
el pensamiento que se derrumba
y las palabras que no acuden al encuentro.
Vuelta inesperada a tus brazos
¿Seremos extraños algún día?
Prestados quizás sean los sueños
o las palabras que tatuaste entre mis piernas
y que decían “para siempre”.
(del libro “Quedarse con lo escrito”)
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