Algunas de ellas se creen felices
cuando gritan feroces en medio de gentío,
pero lo cierto es que hay una carencia en la lengua materna
que devora ciudades y pueblos cuyo deleite son otras lenguas,
malos tiempos literarios para el verso,
extraños sonidos invaden las calles
como significados comestibles en coloquiales asambleas
ante el asombro de lo que da de sí la especie;
aunque algunas consiguen un vuelo más elevado que el resto,
ninguna es libre si tienen explicación.
(de el libro Cáustica palabra)
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ResponderEliminarLos extranjerismos nos invaden
ResponderEliminarcuando el estomago ruge,
por ejemplo,
y es problema de nombradía...
el Nuevo Mundo aún sigue
descubriendonos palabras,
por ejemplo,
sin nombre
en nuestras casas barrocas
Cuántas posibilidades se abren en estos versos para seguir y seguir formándose